jueves, 30 de abril de 2009

peón


llamo con la voz de un viejo amigo.
pregunto si estaba lista y dije no.
entonces sentí su risa
llore ( como nunca lo había hecho)
tome su mano .
desplegó la noche ante mis ojos
no vi estrellas, ni luces, solo negrura .
en ese momento pensé que estaba conociendo la eternidad.
si hubiera invertido mas tiempo jugando ajedrez no me sentiría un descartable peón.

domingo, 19 de abril de 2009

solo sé lo que me queda


Entre violáceos rayos despertó mi alma,
percibiendo el cobarde escape de la razón.
Ahora aquellas caras eran simples extraños.
El amor había huido también en las sombras para siempre.

La soledad se hizo presente , cuando ya el ladrón de los colores, las risas y los recuerdos concluyo el trabajo.
En el indignan te despojo, solo dejo este misero habitáculo, oliendo a vacío en cada esquina.
(y ahí estoy )
..... En esta penumbra,sin pensamientos,sin ruidos conocidos,
solo el abandono me espera en las blancas noches de insomnio.
Si hasta los sueños se han ido, en busca de vida.

Solo sé lo que me queda,añorando lo que no sé si tuve

martes, 14 de abril de 2009

confuso


el dolor del labio herido.
el asco del humo mezclando el ambiente.
el agua espesa llena de sal, mis lágrimas,
tu estúpida risa.
cada extremo que da a la cama, un profundo escalofrío de mi sexo.
morir o seguir inmersa en esta agonía de prostíbulo.


© Verónica Petek

jueves, 9 de abril de 2009

CANDELA


un día el cielo se lleno de mariposas.
comprendí que estabas cerca
construí el nido donde cuidaría de ti en los próximos meses
Llene de colores las paredes Y la ropa de fragancias
Me cuide del sol, de la lluvia, del frío.
me oculte de los helados y las tortas sin demasiado éxito.
apareciste en mi vientre en forma de naranjita .
se fue preparando el cuerpo para el gran día.
mi mente te imagino con mil rostros diferentes, te soñé despierta en las noches de desvelo.
entre moños ,vestidos y sonajeros fueron pasando las horas ( interminables a veces) convirtiéndote en mi centro.

lo inevitable llego, en la oscura agitacion de noviembre decidiste que era tiempo de conocernos.
En ese instante mi vida volvió a dividirse para darte tu primer aliento.
la luz de tu pequeño corazón ilumino para siempre mi vida.
la magia que te envuelve llena de alegría a quienes tenemos la enorme dicha de tenerte en la familia.
para mi princesita.
gracias Candela
te amo Mama.

martes, 7 de abril de 2009

viaje del alma


cuando mis ojos ya no sirvan para mirar el infinito,
tendré solo alas,
el atardecer me traerá nostalgicamente la suavidad de tus manos,
veré mas azul el intenso.
cuando las estrellas sean parte del paisaje y solo quede el recuerdo de la lluvia cantando en tu ventana.
sera ahí donde ya no use camisones, ni cucharas para el postre.

entonces el sol sera guia y ese otro lado ese otro sitio del que tanto hablamos cobijara mi alma.
liviana pompa de jabón, vestida de ella misma, sin cubiertas falsas;
revivirá cada sueño sin tener que despertar .
mi voz sera una fina vibracion en el espacio de los transparentes guardianes ,
así volverá a su nido después de un arduo trabajo.

somos poetas


tal vez porque morimos un poco en invierno ,
nos aventuramos a escribir con los primeros rayos tibios de abril.

somos poetas del instante que nos transita y es
el tiempo un manipulador implacable en nuestras vidas.

cuando el vino convierte nuestras musas en letras esparcidas
comprendemos para que vivimos.
somos tenaces, y sensibles,
cabalgamos la euforia de la tinta sin mas pretensión
que saciar la mente poblada de intrigas.


somos entonces poetas de la tierra, del agua y los cielos.
somos amantes de lo imposible y lo palpable .
somos palabra llena de sangre y arte.

lunes, 6 de abril de 2009

estas aquí


Si esta mochila que cargo dejara de pesar.
si el paso de la vida me devolviera nuestras tardes(esas en las que eramos reinas)
si el tiempo se hubiera detenido justo cuando tus ojos buscaron consuelo en la pesada calma del cuarto, no me encontraría ahora desquiciada buscando la otra parte de este lazo.

me dejaste o deje que te fueras?
llegaste al final de los peldaños o te hundiste en las raíces del olvido?


He ido muriendo un poco cada enero, a mis gritos los absorben las noches sin lunas y en el preludio de las tormentas.
se vuelve inútil escribir, no olvido, no crece de esta hoja el abrazo que sostenga todo el amor que me ahoga por dentro.
me encorvo un poco mas,el peso se convierte en llanto y lamentos.
Aunque deseo escucharte mis oídos no perciben mas que el silencio.

Andando dormida


Acá donde el imperialismo habita calles,
puentes, cocinas, jardines, niños y hombres;
Cae la noche, acallando el murmullo afónico y el paso cansado del obrero.
Entonces, un sueño me lleva a la casa materna;
floto entre las piezas de techos altos, respiro la humedad,
me reconozco ,añorando las manchas y las escondidas,

desplazada por el tiempo, sometida al nuevo orden.
Antes de escupir una realidad utópica despierto de la pesadilla,
envuelta en la sudorosa mentira, en el lugar equivocado,
con el vacío mirándome desde la oscuridad.

me queda la certeza de no haber soñado,
allá juran haberme visto frente a la casa .

Vuelvo la cabeza al hueco,
me abrazo al amor palpable,
ese que noche a noche contiene mi mundo en sus brazos;
Ya no sabría vivir sin él, (porque sin él ) no hay ningún sitio.
Lo veo en su mundo simple, llenos de horas completas,
sin quejas, sin pretensiones ni dolor, sin necesidad de olvido.
entonces madruga la duda, esa de la compatibilidad (inexistente entre ambos)

Al primer reflejo del día, el sueño deja de tocar la carne viva.

Desde este norte mis ojos miran llorosos al sur.


© veronica petek

me llevo...


Te dejo el gato, el libro, las llaves.
Me llevo la ropa, el diario y las flores.
Me pides las fotos, el auto, la casa.
Te pido las copas, la caña de pesca, la carpa.
Te guardas las lágrimas para cuando me largue,
rescato el corazón, ese que aquella lejana tarde, al tropezar, me robaste.
Nos quedamos aferrados a la despedida en silencio.
Al fin al cerrar la puerta, tiramos juntos los recuerdos.


© Verónica Petek

TREN VACIO


Esta gran noche de la que son presos mis días,
ha tejido ensortijados caminos.
Soy conciente de las eléctricas palmas de la noche,
de las escurridizas sombras de la mente.
Voy guardando las palabras, alargando los silencios
hasta convertirlos en noches y días completamente iguales.
Atravieso las rendijas del oscuro pensamiento sin identificar la luz.
Este gran sueño decía, el transportador de vida,
va durmiéndose en la falda de la espera
alejándome de lo real, de los hechos,
de las pupilas húmedas que me buscan sin respuesta.
Esta constante flotación entre paredes,
que acaso ya ni siquiera es solo mía,
ha mutado el espíritu del hombre destrozando su corazón infante.
Esta impúdica ceguedad de las pupilas
que solo ven a la espera como un largo tren vacío.


© Verónica Petek

Adherida al silencio


Y se fue adheriendo como si se tratara de una esponja marina. Callada, seca de palabras, misteriosa en su forma y dejades.


Llamo al viento para que le hiciera compañía. Ella hubiera copiado cada pétalo del jardín con la gracia de sus manos, transfiriendo las imágenes al mantel.


Las velas se consumieron con un fuego suave, dejando pequeños círculos que pretendían ser lágrimas, lágrimas antiguas llenas de polvo, ahora solo modificaban la puesta en escena para la noche que nunca fue, para el festejo que nunca hubo.


Ella termino de aferrarse a su piel deformando sus senos, aplastando los latidos crónicos de aquel triste y desolado corazón.




® Verónica Petek

Esa otra vida


Este dolor que no puedo comprender, que no puedo controlar,

más allá del sentimiento, de las lágrimas que en fuga van formando la distancia
se encuentra el dueño de un corazón a medias.

Ahí en la incertidumbre del mañana, en el transcurrir de los días vacíos se prolonga la agonía (mí agonía),
viajando en las ondas de una fina e irrompible fibra.


Este dolor decía que absorbe los segundos, llenos de latidos irregulares me vuelve fría, distraída, fugaz.

Acaso presiento el fin en la oscuridad inpensante?

Enmudezco ante las palabras de ese otro
que me obliga a desandar por una realidad no elegida.

Quizás pertenezca a esa otra vida (completa)

que espera tranquilamente en el costado de tu río.
Quizás ese río no exista y me he inventado recuerdos para no ceder ante este hoyo que irremediablemente me empuja a la nada

©Verónica Petek

fresca brisa





Frío intenso,
lágrimas escarchadas,
triste invierno.

Palomas níveas,
has muerto en diciembre,
cristalina paz.

© Veronica Petek

lágrimas en fuga


Bajo el suéter se anida mi cuerpo,
dejando que la soledad lo consuma todo.

Este amor duele tanto que ni las balas perforan el pecho con la misma intensidad.

La felicidad que prometías valía mil guerras de sabanas.

Todo va muriendo, en las horas húmedas ,
ésas recopiladoras de cada sonrisa fantasma.

muero tirada en la habitación, en los minutos flotantes del baño que nadie quiere usurpar,
en esas charlas con la misma gente extraña,bajo los efectos de las copas transpiradas.

Sin pupilas que me busquen,sin perfumes que embriaguen la mujer que no deja de fluir dentro.

Con Lágrimas en fuga., con brazos hechos alas te dibujo trás la puerta,
para que de una vez regrese el destino que ganó mi corazón.

© veronica petek

De la incertidumbre y otras cosas




Camina el silencio dormido de mis pasos,
vaga entre la sobra del vaso y la soberbia del que se llamaba vino.
Aspereza esa, de la boca sin producir saliva.
Sonambulismo ese, de los ojos fijos, muertos en el piso.

Distorsión recurrente de la imaginación en la noche alterada
Tú tienes la culpa soledad!
Tú que no me dejas, que no te escapas, que no saltas al vacío y te quedas ahí mirando fijo detrás de la cortina.

Tres vueltas tiene la cadena que me adorna
Dos cierres, una llave y la canción que aflora de los labios secos.

Busco en la oscuridad de un estante el frasco de cordura matutino que debilita este síntoma de valentía que ahora llevo dentro

© Veronica Petek

TIEMPO



Se detienen las horas cruzando el umbral, los grises proyectan grises, el patio vuelve a medir lo que un pañuelo, la pieza sigue exhalando su apestada humedad y yo desdibujo las manchas del techo buscando imposibles personajes que me hablen.
Vuelve la gota a manchar el piso y vuelve la mano cansada a limpiar la gota.Camino arañas, moscas y polvo; sufro dolores, invento mentiras en la contestadora,viajo callada a los brazos de la cama buscando de nuevo personajes que me hablen.
He inventado la obsesiva persecución
del alfabeto solo por tu nombre
y en las interminables caminatas de las que soy dueña,
me vuelvo hacia el alma de la casa, buscando como siempre que me hables.

© veronica petek

Y eso que mueve tus pies hasta mí, no es otra cosa que el amor,
que choca en vos y vuelve (a mi corazón)
Son esas cosas las dueñas de la vida, tú nostalgia, mi risa,
el flash panorámico que vive cada día sin convertirse en pasado.

En todo lo que hacemos existe el rastro brillante del amor.

Me deshice de las manijas sueltas y los guantes huérfanos,
terminé el análisis del dolor (no tiene sentido
cuando no conozco tu rechazo)
Tu luz mueve mi sangre,
como un amanecer visto desde el espacio.

El espectáculo ya no son las cosas,
ahora es simplemente la felicidad.



© veronica petek

De esos momentos


de brujas,
magia,
y noches oscuras,
de hechizos y conjuros
(del dolor que me provocas)
que hoy muere,
renace/llora,
toma conciencia
de sueños,
de locos,
de humos aspirados a medias,
de roces y ataduras obsesivas
de venenos
y olores lejanos,
invisibles,
nostálgicos.
De eso, de lo que piensas,
de eso hablo hoy.



© veronica petek

Mancha seca




Todo cuanto ame quedo impreso,
como mancha de tinto
pereciendo eternamente en los hilos del mantel.
Sucumbí a la nostalgia y en las hilachas enfermizas
desaparecí en una delgada línea , cual eclipse culminante.

El dolor asió con el amor, quedando solo un rastro seco, que se empeña
en arruinarte la mejor cena.



© veronica petek

sábado, 4 de abril de 2009

El destino de mis letras



En ese camino tantas veces transitado,
hoy todo vuelve a empezar.
como aquella vez que por quererte tanto
me invente un seudónimo,
asi dueña de una identidad secreta
te dedique mis noches de poemas.
por el mismo espacio el destino me ha de llevar,
a llenar mis venas de tinta fresca,
contando las huellas que has vuelto a dejar.