domingo, 19 de abril de 2009

solo sé lo que me queda


Entre violáceos rayos despertó mi alma,
percibiendo el cobarde escape de la razón.
Ahora aquellas caras eran simples extraños.
El amor había huido también en las sombras para siempre.

La soledad se hizo presente , cuando ya el ladrón de los colores, las risas y los recuerdos concluyo el trabajo.
En el indignan te despojo, solo dejo este misero habitáculo, oliendo a vacío en cada esquina.
(y ahí estoy )
..... En esta penumbra,sin pensamientos,sin ruidos conocidos,
solo el abandono me espera en las blancas noches de insomnio.
Si hasta los sueños se han ido, en busca de vida.

Solo sé lo que me queda,añorando lo que no sé si tuve

1 comentario:

Anónimo dijo...

Verónica, gracias por el comentario a mi poema Chicos de la calle. Tu poema es también muy hermoso, llega el dolor de la soledad, te felicito. Elena Cabrejas
miércoles 22 de Abril- 11 hs.